Internacionalización de empresas: qué es y cómo lograrla

Debido a la economía globalizada en la que vivimos, no es necesario ser parte de una gran organización, ya que, en la actualidad, cualquier emprendedor tiene la posibilidad de llevar su negocio más allá de las fronteras de un país.

Y es algo que deberías considerar, puesto que esta cuenta con grandes ventajas:

  • mayor competitividad;
  • aumento de ventas potenciales;
  • disminución de riesgos.

Por ello, la internacionalización es una estrategia y meta para las empresas que buscan tanto el crecimiento como la exploración de nuevos mercados.

¿Quieres conocer más al respecto? ¡Continúa leyendo este contenido y aprende todo lo que necesitas saber!

¿Qué es la internacionalización de empresas?

La internacionalización de empresas se considera como el proceso en el que una compañía desarrolla parte de sus actividades en uno o varios países diferentes al que se originó. Se presenta como un elemento clave para garantizar el crecimiento y mejorar las posibilidades del futuro de las organizaciones.

Ahora bien, es importante tener en cuenta que, para conseguirla, es necesario considerar que su desarrollo es a largo plazo y su proceso no es directo, sino que va evolucionando en diferentes etapas.

Además, es fundamental:

  • una buena administración;
  • control general, es decir, de inventarios, almacenes, compras, gastos, ventas, facturación, finanzas, bancos y cajas, contabilidad, entre otros;
  • tener una automatización de procesos;
  • contar con la optimización de la operación.

Por supuesto, también implica adaptarse a las características de los distintos países donde trabajarás en temas como la adquisición de materias primas, cultura, requisitos sanitarios, ambientales, normas técnicas y reglamentos.

Tipos de internacionalización de empresas

La internacionalización de empresas no se hace de una sola forma, sino que existen diversos modelos de negocio en los que se considera que una empresa está completamente asentada en la economía de esos países. Y estos son:

Exportaciones

Estas pueden ser:

  • pasivas, es decir, personas se interesan por el producto o servicio de la compañía, la contactan y le compran.
  • activas, mediante un intermediario (distribuidor comercial externo) se busca a los compradores, se determina los mercados y se examina a la competencia;
  • regulares, es cuando se tiene un mercado seguro y se logra exportar continuamente.

No existe una necesariamente mejor que la otra, todo depende de tu negocio y los objetivos que tengas.

Inversión directa extranjera

Mediante una gran capacidad financiera para la internacionalización, la compañía asume de manera directa el control y gestión de todo el proceso.

Fusión o adquisición

Una forma rápida de internacionalización es a través de la compra o fusión de otras organizaciones ya establecidas en el país de destino.

Franquicias

Las franquicia son otra forma de internacionalización, debido a que se le da el derecho a una persona moral o jurídica de usar el nombre y características generales de la compañía, pagando un porcentaje por esta licencia.

Alianzas estratégicas

Permite encontrar socios para obtener un mutuo beneficio, tanto de importación como exportación de productos de ambas empresas.

¿Cómo lograr la internacionalización de empresas?

Para conseguir la internacionalización de una organización, no solo es necesario tener la dedicación, motivación y capital, sino que se deben tomar en cuenta pasos y estrategias claves para no morir en el intento. Por ejemplo:

Realizar un análisis interno de la empresa

Antes de iniciar con todo el proceso, es necesario saber si la compañía está completamente definida internamente, si se encuentra preparada para satisfacer las nuevas demandas, si posee la capacidad financiera para asumir los gastos y si el producto cuenta con el potencial para abrirse dentro de los mercados internacionales.

El clásico, pero siempre útil, análisis FODA (Fortalezas, Oportunidades, Debilidades, Amenazas). Este te permitirá entender la situación de la que parte la empresa y lograr evaluar cuáles serán las estrategias a seguir para mejorar y completar el proceso.

Crear un departamento de exportación

Al contar con un departamento de gestión internacional, podrás asegurar:

  • la adecuada apertura de la empresa a mercados exteriores;
  • la creación de página web (en varios lenguajes y con posibilidad de pagos en línea);
  • conseguir el posicionamiento en el mercado;
  • presencia en congresos y ferias internacionales.

¡No subestimes la importancia de este tipo de departamentos! Este resulta vital cuando estás en la emocionante, pero pesada, transición de un mercado nacional a uno internacional.

Seleccionar el mercado

Es importante elegir el país o países en los que la empresa puede desarrollar su actividad con mayor facilidad, logre sus objetivos rápidamente y sea más rentable establecerse.

Asegúrate de tomar en cuenta particularidades concretas como factores económicos, políticos, sociales, culturales y legales del país en el que te pienses instalar.

Definir la estrategia de marketing

Este punto es fundamental para posicionar a la empresa como marca líder del sector, hacer promoción, convertirla en una referencia para los clientes y establecer los productos o servicios de forma rentable y constante.

Esta estrategia puede ser tanto online como offline.

Elegir los canales de comercialización

Ya sea presencia física, web, socios locales, licencias o franquicias, es necesario tomar en cuenta cuál es la mejor forma para afincar a la compañía en el país de destino.

Hacer seguimiento

Punto importante para controlar el inicio y desarrollo de la internacionalización de empresas.

El departamento de exportación debe estar al tanto del proceso e informar cómo está surgiendo, cambios a hacer, problemas y mejoras del asentamiento de la organización en el país o países de destino.

Ventajas de la internacionalización de empresa

La internacionalización de empresas tiene grandes ventajas y beneficios de los cuales podemos destacar que:

  • permite un mayor crecimiento y estabilidad a empresas PYMES (compañías pequeñas y medianas);
  • las organizaciones se vuelven más competitivas, ganan experiencia, consolidación y autoridad en el mercado internacional y nacional.
  • al ser diversificadas, disminuye el riesgo a no depender de un solo mercado (el nacional) y pueden resistir ciclos económicos adversos;
  • hay mayor posibilidad de encontrar grandes oportunidades en mercados con un alto potencial de crecimiento;
  • demuestra a los clientes que es una empresa decidida, valiente, con fuerza y con la calidad suficiente para sobrevivir el proceso de internacionalización.

Fuente: Bind ERP

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